LIDERANDO PERSONAS
EL LIDER RESONANTE CREA MAS. DIA 7. Como convertirse en un líder resonante. (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie Mckee)
EL PRIMER DESCUBRIMIENTO: EL YO IDEAL Y EL COMIENZO DEL CAMBIO.
EL YO DEBERÍA FRENTE AL YO IDEAL
Las dificultades de conectar con nuestro yo ideal:
- Negar la posibilidad de ser uno mismo al tratar de ser otra persona
- Cuando alguien nos dice como debemos ser nos está dando su versión de nuestro yo ideal, es decir nos está diciendo el yo debería y eso acaba siendo nuestra jaula de hierro.
Esto nos lleva a confundir muchas veces el yo debería con el yo ideal. Así en las organizaciones la promoción se considera un ascenso en ese yo debería (visto por los demás), en lugar de reconocer que cada uno puede tener sus propios sueños y su propia definición del éxito.
Sin visión no hay entusiasmo
El autentico desarrollo del liderazgo debe asentarse en una visión holística de la vida, mas allá de la carrera profesional. Los líderes que quieren mejorar su rendimiento laboral deben de hallarse emocionalmente comprometidos con su propio desarrollo personal y para ello deben de establecer contacto con lo que realmente les importa.
Es este tipo de reflexión holística la que permite al líder cobrar conciencia de la distancia que existe entre las distintas facetas de su vida, y de que la elaboración de un plan para convertir la realidad en sueño (yo ideal) no solo es movilizador sino también inspirador.
Es curioso observar, sobre todo desde mi generación, como investigaciones revelan que, a diferencia de lo que ocurre con líderes de mi generación, los objetivos de aprendizaje de muchos jóvenes lideres (menos de cuarenta años) no se hallan circunscritos únicamente al ámbito laboral, sino son mucho mas holísticos.
Las personas que hoy se hallan en la veintena tienen una visión mas equilibrada y saludable de la vida y el trabajo que las generaciones anteriores, no están dispuestas a hacer los sacrificios que vieron hacer a sus padres, no esperan a que un infarto, un divorcio o la pérdida de un trabajo sean el detonante de la puesta en marcha de su vida de relación, su vida espiritual, su responsabilidad social o el cuidado de su salud física.
La filosofía: como determinamos valores
Los valores son un elemento fundamental para descubrir el yo ideal, sin embargo los valores cambian en el tiempo y en función de los acontecimientos que vamos viviendo, por ello nos vamos a centrar en el modo en como la persona determina los valores, y en consecuencia los estilos de liderazgo que le son mas afectos. Así por ejemplo, el líder que valore ante todo el logro de objetivos, será naturalmente un líder Timonel que desdeñara los estilos más democráticos al entender que son una pérdida de tiempo.
Ese modo de determinar los valores reflejan filosofías subyacentes, y las más comunes son:
· La pragmática
· La intelectual, y
· La humanista
Cada una de ellas moviliza de modo distinto nuestras acciones, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.
La Filosofía Pragmática.- Se asienta en la creencia de que el valor de una idea, esfuerzo, persona u organización reside en su utilidad. Creen ser responsables de sus vidas y miden las cosas para determinar su valor. La competencia de inteligencia emocional que valoran es la autogestión y su estilo predominante de liderazgo es el timonel ya que les caracteriza una orientación excesivamente individualista.
La Filosofía Intelectual.- Se asiente en el deseo de comprender a las personas, las cosas y el mundo elaborando modelos de su funcionamiento que ayuden a predecir el futuro, proporcionando así cierta seguridad emocional. Las decisiones las adoptan en base a la lógica y valoran las cosas en función de un código o de unas pautas racionales, confiando en las competencias cognitivas y dejando de lado las sociales. Suelen apelar al liderazgo visionario, siempre y cuando la visión describa un futuro bien razonado.
La Filosofía Humanista.- Consideran que el sentido de la vida se asienta en las relaciones personales, están comprometidos con los valores humanos. La importancia de una determinada actividad la valoran en el modo que afecte a sus relaciones y anteponen la lealtad al dominio de una tarea o habilidad. Cultivan de modo natural las competencias de la conciencia social y la gestión de las relaciones. Tienden a las modalidades de liderazgo que subrayan la interacción con los demás, como el democrático, el afiliativo o el coaching
El ideal del cambio constante y el Liderazgo apasionado.
Los sueños y aspiraciones de las personas van transformándose y reformulándose a lo largo de la vida, y lo mismo ocurre con el yo ideal, que va tornándose cada vez más proteico.
La imagen ideal debe de evolucionar hasta convertirse en una visión compartida del futuro. Y es que, para conectar con la visión de los demás uno debe conectar con sus esperanzas y con sus sueños.
Para acometer el cambio hay un protocolo que seguir, tomar conciencia de donde se está, reflexionar sobre la imagen ideal personal, trazar el camino, el cambio, a acometer en caso de decidir ir al yo ideal. La decisión de empezar el camino conlleva una transformación profunda en el ser que permite reavivar el interés por el liderazgo, proporcionando la fuerza necesaria para acometer el duro trabajo que significa el esculpir el yo ideal.
Para identificar el yo ideal es imprescindible ser consciente de uno mismo. Una vez identificado ese yo ideal es preciso estimular la esperanza para poder vencer la inercia de los hábitos.