domingo, 25 de agosto de 2013

LIDERANDO PERSONAS

EL LIDER Y UNOS HABITOS SALUDABLES. Hiromi Shinya



Dentro de los distintos libros relativos a Liderazgo, que estoy humildemente comentando, estoy intentando abordar todos aquellos aspectos que creo interesantes para tener una modelización y/o guía instructiva que pueda ayudar a desarrollar a cualquier persona que quiera desarrollar sus competencias de liderazgo. Por ello me permito la libertad de abordar temas dispares y referentes a diversas disciplinas tales como la neurociencia, psicología, competencias e inteligencia emocional, comunicación verbal y no verbal, espiritualidad y en general todo aquello que considero ayuda al desarrollo de un líder extraordinario.

Hoy voy a realizar un pequeño extracto de un libro que he leído este fin de semana y que ha captado mi atención "La enzima prodigiosa" del Doctor Hiromi Shinya.


"Somos lo que comemos", ergo si nuestro estado de salud influye en cómo nos sentimos, y el cómo nos sentimos en como actuamos, la relación entre estado de salud y estado emocional tienen una relación directa.

He aqui aquellos aspectos que más me han llamado la atención:

1.      Dondequiera que haya vida, animal o vegetal, existen siempre enzimas. Se producen más de 5.000 enzimas vitales en los alimentos que consumimos a diario, cada una tiene una característica u una función específica.

2.      Una enzima es un catalizador proteico producido dentro de las células de un ser vivo,  esto es, una enzima es un elemento necesario para que un ser vivo siga existiendo.

3.      De las 5.000 encimas, unas se vienen del interior y otras las fabrica el cuerpo, y de estas,  3.000 tipos se fabrican por las bacterias intestinales.

4.      Las enzimas se pueden agotar o desarrollar según el estilo de vida y hábitos alimenticios.

5.      Las enzimas son responsables de todas las funciones corporales.

6.      Existe una enzima prototipo-enzima madre, enzima "prodigiosa "-,que es el origen de varios miles de tipos de enzimas. Esta enzima prototipo se forma primero y, en respuesta a una necesidad específica,  se convierte en una enzima específica que se usa donde es necesitada.

7.      Los alimentos que debemos ingerir son aquellos ricos en enzimas. Las enzimas son sensibles al calor y se descomponen entre los 48 y 115º C, por lo que saber como escoger la comida, cómo cocinarla y comerla es determinante a la hora de desarrollar y generar nuestras enzimas prodigiosas.

8.      Evita alimentos con radicales libres, desgastan nuestras enzimas antioxidantes.

9.      La dieta equilibrada para la generación de enzimas prototipo es:
a.      La proporción de los alimentos vegetales frente a loa animales es de 85% a 15% respectivamente.

b.      Las semillas deberían ser el 50%, las verduras y frutas el 35% y la carne el 15%.

10.  Los dientes reflejan el tipo de alimentos que la naturaleza ha asignado a cada especie animal:

a.      los dientes de los carnívoros son afilados como los caninos, para arrancar carne de los huesos,

b.      Los dientes de los herbívoros son como los incisivos delgados y cuadrados, para morder plantas, también tienen molares para moler las plantas una vez mordidas,

11.   Los seres humanos tenemos in total de 32 dientes (incluida la muela del juicio). Se dividen como siguen: dos pares de incisivos, un par de caninos y cinco pares de molares, o sea un canino por dos incisivos por cinco molares, esto es in canino para comer carnes y siete piezas para verduras (2 incisivos+5molares), lo que supone 85% verdura y 15% carne.

12.   Los alimentos animales tienen que provenir de animales cuya temperatura corporal sea inferior a la del ser humano.

13.  Come alimentos frescos y sin refinar, en su forma natural.

14.  Evita la leche y productos lácteos, margarinas, y alimentos fritos.

15.  Mastica bien (40-70 veces por bocado) y trata de comer pequeñas cantidades.

16.  Los hábitos reescriben los genes. La mayoría de las enfermedades se generan por hábitos, mas que por herencia. Los peores hábitos son el alcohol y el tabaco.

17.  El agua "buena" y las enzimas son buenos aliados.

18.  Las actividades separadas de nuestras 60 trillones de células, a través de nuestros cinco flujos del cuerpo humano-el sanguíneo y linfático,  el gastrointestinal,  la orina, el aire y la energía- están íntimamente relacionados. Un problema en uno, impactara en los otros.

19.  Usa estos secretos para conservar las enzimas madre de tu cuerpo y disfrutar una vida larga y saludable.


Feliz semana.

martes, 6 de agosto de 2013

EL LIDER RESONANTE CREA MAS. DIA 4a. EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO. (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie Mckee)

Cuatro meses sin escribir. Pereza, trabajo, problemas…, podría enumerar un montón de excusas, pero al final la causa ha sido la carencia de fuerza de voluntad de hacer algo que me gusta y me sienta bien, por lo que no voy a gastar ni una letra más.

Lo cierto es el horizonte que se presenta, triste en lo personal, y con retos no frecuentes en lo profesional, y todo ello con una voluntad de aprovechar cada minuto de mi vida (entre otras cosas porque no tengo otra) con toda mi energía y pasión, no me arrepiento de nada y solo puedo es que dar las gracias por haber podido disfrutar estos 51 años recién cumplidos, y por haber tenido buenos amigos, excelentes acompañantes y amigas.


LIDERANDO PERSONAS


EL LIDER RESONANTE CREA MAS. DIA 4a.  EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO. (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie Mckee)

LOS ESTILOS DISONANTES.-



El Estilo timonel o imitativo.-

Es aquel en que los líderes alientan la excelencia de sus empleados al tiempo que lo ejemplifican con su conducta. Es un estilo de liderazgo bastante adecuado para equipos técnicos, con alto grado de madurez e independencia.

Sin embargo, este etilo que parece tan nutricio, en el que el líder alienta y ejemplifica, debe de aplicarse con cautela.

El líder timonel tiende al perfeccionismo, a que cada vez se hagan las cosas mejor y mas rápidamente, pudiendo de esta manera degenerar en opresión, pues el líder timonel no suele expresar con claridad sus intenciones y directrices, puesto que para su punto de entender el liderazgo, los demás ya saben lo que tienen que hacer, con lo que sus colaboradores se sienten muchas veces obligados a tener que adivinar los deseos y directrices del líder timonel, lo que al cabo del tiempo va cansando por el esfuerzo que ello requiere y acaba por minar la moral del equipo, apareciendo es slogan de “salvese el que pueda”.

Este tipo de líderes suele no considerar la diversidad, pues piensa que sus colaboradores deben de pensar, razonar y llegar a las mismas conclusiones que el.

Este tipo de líder acaba tan orientado a sus objetivos y a sus cifras que tienden a desatender a su gente.

Este líder está constantemente metiendo presión, mas allá de la tensión sana y necesaria en toda organización. Si bien insufla energía, no suele ser consciente de la energía que consume de sus colaboradores, llegando a generar sentimiento de angustia, con lo que paraliza y extenúa a sus equipos.

Al no expresar con claridad las motivaciones de la acción y las directrices necesarias, obliga a que el equipo adivine haciendo que la visión inspiradora desaparezca y aparezca el sentimiento de mera supervivencia.        

Es un estilo que puede arrojar buenos resultados a corto, pero su uso inadecuado obstaculiza la obtención de resultados sostenibles.

Los rasgos distintivos del líder Timonel son:

·         Nivel de excelencia demasiado elevado.

·         Impaciencia en la obtención de resultados y con el bajo rendimiento.

·         Excesiva prontitud en asumir las responsabilidades de los demás y a resolver los problemas.

Las competencias necesarias para ser eficaz con este estilo de liderazgo son:

a)    Motivación de logro.- Para aprender nuevos enfoques para mejorar su rendimiento y el de sus equipos. Hay que tener en cuenta que este tipo de líder no se encuentra motivado por la recompensa, sino por la necesidad de satisfacer sus propios y elevados niveles de excelencia.

b)   Iniciativa.- Predisposición a crear o aprovechar las oportunidades que se presenten para mejorar.

Los riesgos de este estilo:

·     Falta de empatía, por lo que no son conscientes del malestar que generan en sus equipos.

·         Carencia de autoconsciencia, por lo que no son conscientes de sus fracasos.

·         Escasa capacidad y competencia de colaborar y comunicarse de manera eficaz.

·  Falta de autogestión emocional dada su impaciencia y obsesión por los detalles (micromanagement).

Los lideres que abusan de este estilo no solo empañan la comprensión clara de los objetivos a alcanzar, sino que también desalientan la resonancia. Suelen enfocarse excesivamente en las cifras, lo cual no es siempre estimulante e inspirador.

Quiero hoy recomendaros esta charla de TED sobre como el lenguaje corporal influye cómo nos ven los demás, pero también puede cambiar cómo nos vemos a nosotros mismos. La psicóloga social Amy Cuddy muestra como las "posturas de poder" —mostrar una actitud de seguridad, aún sintiéndose inseguro— pueden alterar los niveles cerebrales de testosterona y colesterol, e incluso mejorar nuestras probabilidades de éxito. Son 25 minutos y podéis seleccionar la transcripción en español. La recomiendo (pincha)


domingo, 7 de abril de 2013

LIDERANDO PERSONAS EL LIDER RESONANTE CREA MAS. DIA 3. EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO. (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie Mckee)


Semana de gran intensidad. Toda ella fuera, en Hungría. Ya ha pasado la semana santa y nos sumergimos en el mes de Abril.

LIDERANDO PERSONAS

EL LIDER RESONANTE CREA MAS. 
DIA 3.  EL REPERTORIO DEL LIDERAZGO. (Daniel Goleman, Richard Boyatzis, y Annie Mckee)





La resonancia es la consecuencia de cómo el líder es capaz de servirse de las seis modalidades de liderazgo que a continuación se expondrán.

De estos seis estilos, cuatro alientan la resonancia y por tanto promueven el rendimiento:
·         Visionario
·         Coach,
·         Afiliativo, y,
·         Democrático,

Los otros dos son utiles en situaciones muy concretas y deben de usarse con mucha cautela:
·         Timonel
·         Autoritario.

Dado el apasionante tema que nos expone Goleman en este día, es por lo que decidí el dia anterior a hacer un rápido repaso a la teoría de Blanchard sobre el liderazgo situacional, pues en conjunción de lo que hoy vamos a tratar nos puede servir como poderosa guía para un liderazgo sobresaliente.

Estos estilos no son nuevos pero los abordaremos desde la óptica emocional, tanto de competencias como de impacto en el clima, y por ende en el rendimiento.

EL LÍDER VISIONARIO.

Determina la dirección que debe de llevar el grupo pero no lo impone, no determina como debe de actuar el individuo, deja espacio para la experimentación, la innovación y la asunción de riesgos controlados.

Dispone y transmite una imagen clara del objetivo a alcanzar y proporciona una visión concreta a los miembros del equipo de lo que se espera de ellos. La sensación de que todos contribuyes al objetivo común alienta el compromiso del equipo y el orgullo de pertenencia.

Las competencias del líder visionario:

Inspiración, confianza, conciencia de uno mismo y empatía.

Transparencia.- La información se comparte asi como el conocimiento.

Empatía.- Solo se puede inspirar y articular una visión que inspire si el líder es capaz de experimentar el modo en que se sienten los demás.

Este estilo es interesante cuando existen situaciones críticas, cuando es esta a la deriva o se necesita una visión nueva e innovadora. Es el estilo típico para cambios radicales.

EL COACH.

El liderazgo capacitador o coach no es muy habitual. Se centra no tanto (que si) en el objetivo como en el desarrollo personal. Se enfoca al establecimiento de una relación personal que despierte el enetendimiento y la confianza.

Conecta la labor cotidiana con los objetivos personales de desarrollo del empleado a largo plazo. Este estilo solo es posible desplegarlo cuando se tiene un profundo conocimiento de los miembros del equipo.

Sabe delegar responsabilidades y determinar objetivos que estimulen el desarrollo personal y afán de superación. Suele tolerar el fracaso a corto, pues es consciente que el mismo se puede convertir en un estimulo. Es un maestro del modelo de la excelencia.

Su uso inadecuado puede llevar a la microdireccion, micromanaegement, por intentar un control excesivo, lo cual socava la confianza y provoca descenso de rendimiento. Tampoco hay que confundirlo con el estilo Timonel, que suele creer que aplica el coaching, o que está capacitando,  mientras que lo que hace es controlar y fiscalizarconstantemente a los equipos y sus miembros.

Las competencias del líder coach:

El uso adecuado de este estilo promueve las competencias de los equipos y sus miembros, aumenta su confianza y estimula su autonomía con la consiguiente mejora del rendimiento.

El líder coach, es desinteresado en su consejo, escucha antes de reaccionar, empatiza y proporciona feedback real y constructivo.

Las personas se sienten respaldadas y motivadas a asumir mas responsabilidades y alcanzar niveles superiores de actividad.

EL ESTILO AFILIATIVO

Estos líderes tienden a valorar a las personas y sus sentimientos subrayando las necesidades emocionales de sus equipos por encima del logro de tareas y objetivos.

Al reconocer a sus equipos como personas y ofrecer apoyo emocional en los momentos críticos, fortalecen las relaciones y alientan la fidelidad. Promueven la armonía, elevan la moral, mejoran la comunicación y restablecen las situaciones de pérdida de confianza en el seno de la organización.

Competencias del Líder afiliativo.

Ilustran de manera ejemplar el sentido de la colaboración. El liderazgo realmente afiliativo se centra por igual en los objetivos y en las necesidades emocionales de los miembros de los equipos, por lo que tiene su base en la empatía.

Este estilo no debe de usarse de manera indiscriminada, pues centrarse exclusivamente en los aspectos positivos sin corregir el bajo rendimiento, transmite a los miembros del equipo la sensación de que la mediocridad se tolera. Por ello este estilo se suele combinar con el visionario, constituyendo una combinación muy potente.

EL LIDER DEMOCRATICO

El líder democrático se centra en el logro del consenso, con lo que se alienta la confianza y el respeto, y en suma, el compromiso.

Este estilo resulta eficaz cuando el líder no tiene claro el camino a seguir y necesita recabar propuestas de los equipos. Aun cuando el líder tenga una visión muy clara, el estilo democrático le ayuda a poner de relieve las ideas necesarias y relevantes para ponerlas en práctica y lograr el objetivo.

El líder democrático debe de estar abierto a las buenas y malas noticias, pues si se reprimen las malas, la gente mantendrá una situación de boca cerrada y acabará desconectado de la realidad.

Pero este estilo también tiene inconvenientes, y es que se enfrasque en reuniones interminables e innumerables sin que se logre el consenso. Postergar decisiones cruciales esperando obtener el consenso, no hace más que contagiar de dudas, crear confusión y ausencia o vacío de liderazgo

Además la opinión de miembros incompetenetes o ignorantes lo único que puede llevar es al desastre. En tiempos de crisis, la urgencia de los acontecimientos exige decisiones drásticas.

Competencias del Líder democrático

Las tres competencias fundamentales del líder democrático son:
·         El trabajo en equipo
·         La gestión de conflictos, y,
·         La influencia, y por ende la empatía.

  

viernes, 29 de marzo de 2013

LIDERANDO PERSONAS LIDERAZGO SITUACIONAL. VOLVIENDO A LOS PRINCIPIOS. (Kenneth Blanchard y Paul Hersey)


Unas cuantas semanas sin escribir, si bien ya voy avanzado en el libro de Goleman, he creído de mucha utilidad girar la vista atrás y recuperar, aunque sea para un solo día, un clásico, “El liderazgo situacional” de  Kenneth Blanchard y Paul Hersey.

LIDERANDO PERSONAS

LIDERAZGO SITUACIONAL.  VOLVIENDO A LOS PRINCIPIOS. (Kenneth Blanchard y Paul Hersey)



Kenneth Blanchard y Paul Hersey, plantean en su modelo de Liderazgo Situacional, que se deben utilizar varias formas de liderazgo, dependiendo de la situación en la que se encuentres. El Liderazgo Situacional permite el análisis de la situación y la evaluación de las necesidades para que se utilice el estilo que se acomode a la situación presente. Este modelo tiene en cuenta para su aplicación las capacidades de los empleados en sus áreas de trabajo y su compromiso con las tareas.

El Liderazgo Situacional se aplica dependiendo de las personas y varía de acuerdo a las características de cada persona, dando una orientación diferente incluso a la misma persona en situaciones distintas, podemos     concluir como una total flexibilidad y adaptabilidad del liderazgo situacional.

El Liderazgo Situacional se basa en dos variables:

·         la cantidad de dirección (conducta de tarea) y,
·         la cantidad de apoyo socio-emocional (conducta de relación) que el líder debe proporcionar a sus colaboradores para lograr los objetivos de la organización, teniendo en cuenta el nivel de madurez profesional y psicológica de aquellos y las características específicas de cada situación: tipo de funciones y tareas a realizar ,complejidad del problema a resolver, grado de dificultad de los objetivos a alcanzar, cultura empresarial, normas y políticas de la empresa, expectativas de la dirección y de los trabajadores, características personales y profesionales de jefes, compañeros y colaboradores, y diversos factores del entorno que influyen en la organización.

PRINCIPIOS DEL LIDERAZGO SITUACIONAL.

Tras las investigaciones sobre estilos de liderazgo, realizadas en la Universidad de Ohio, estudiando y observando la conducta de un numeroso colectivo de directivos, de distintos tipos de organizaciones, y en situaciones muy diversas, se llegó a la conclusión de que se podía clasificar la mayor parte de los comportamientos de un líder, en dos categorías o dimensiones, que se denominaron:
1.    conducta de tarea (estructuras de iniciación), y,
2.    conducta de relación (estructuras de consideración).

Durante algún tiempo, se creyó, que la conducta de tarea y la conducta de relación representaban estilos de liderazgo mutuamente excluyentes, y que por tanto, aparecían ambas en cada uno de los extremos de un continuo. Hoy, se ha demostrado que dichas conductas pueden convivir y complementarse eficazmente en un mismo estilo de liderazgo.

La conducta de tarea expresa el grado en el que el líder inicia una comunicación descendente indicando a cada uno de sus colaboradores: Qué tiene que hacer, cómo lo tiene que hacer, cuándo, dónde y con qué tiene que realizar una determinada tarea. Supone, por tanto, mantener una estrecho supervisión y control sobre el trabajo de sus colaboradores, cuidando especialmente el cumplimiento de normas, procedimientos, estándares de calidad, logro de metas y objetivos, etc.

La conducta de relación, expresa el grado en el que el líder inicia una comunicación bidireccional, proporcionando apoyo socioemocional, mediante lo aplicación de “caricias psicológicos”, reconociendo el trabajo  bien  hecho,  reforzando  la  propia  estima  de  los  empleados,  interesándose  por  su  bienestar, implicándoles en la toma de decisiones, escuchándoles, manteniendo una política de puertas abiertas propiciando unas buenas relaciones humanas y preocupándose por mantener un buen “clima” empresarial.

Podríamos resumir diciendo que las conductas orientadas a la tarea son las que originan el alineamiento al principio, y las conductas de relación las que estimulan el compromiso, por lo que la suma de ambas son las que dan lugar al Engagement.

La combinación de ambas variables, poniendo distinto énfasis en cada una de ellas, configurarían los cuatro estilos básicos de liderazgo.

FACTORES SITUACIONALES.

El estilo de liderazgo que utilice un directivo tiene que ser congruente con los factores situacionales que afectan al directivo, a sus colaboradores y a la empresa.

Fuerzas que afectan al directivo: Su sistema de valores personales, el grado de confianza en sus colaboradores, sus inclinaciones personales sobre estilos de dirección, los sentimientos de seguridad ante situaciones inciertas, el tipo de funciones y tareas a desempeñar, la importancia y la urgencia del problema a resolver, los rasgos de su personalidad y carácter.

Fuerzas que afectan al colaborador: Necesidad de independencia, disposición a asumir responsabilidades, tolerancia ante la ambigüedad, formación y experiencia en la toma de decisiones, competencias profesionales, identificación con los objetivos, grado de interés por el problema, nivel de motivación e integración, efectividad del equipo de trabajo.

Fuerzas que afectan a la situación: Estructura de la organización, normas y políticas, clima y cultura organizacional, presión del tiempo, importancia y urgencia del problema a resolver, complejidad de la situación.

El factor situacional más importante, que determinará el comportamiento más eficaz de un líder, para obtener resultados con sus colaboradores, poniendo más o menos énfasis en cada una de las dos variables descritas (conducta de tarea y de relación), es el nivel de madurez del colaborador. El estilo de dirección tiene que acomodarse a la medida de cada colaborador.

NIVEL DE MADUREZ DE LOS COLABORADORES.

La madurez se define, según la teoría de Liderazgo Situacional, como “la capacidad de formular metas altas, pero alcanzables; la disposición y la habilidad para asumir responsabilidades; la experiencia, la formación y las competencias profesionales, de un individuo o de un equipo de trabajo, para realizar una determinada tarea o desempeñar una función “.

Curiosamente esto tiene que ver con el Human Performance.

Estas variables de madurez deben ser consideradas solamente en relación con la ejecución de una tarea específica. El individuo no es maduro o inmaduro en un sentido total, sino que puede comportarse con un alto grado de madurez en una determinada función de su puesto de trabajo, mientras que en otro tipo de actividad estaría en su “nivel de incompetencia”.

El concepto básico de esta teoría es el siguiente: Si tenemos que lograr un determinado resultado, por medio de un colaborador poco maduro, el estilo de dirección más adecuado sería aquel en que el jefe pone máximo acento en la conducta directiva de tarea (dar órdenes, supervisar, etc.) y menos acento en la conducta de apoyo y de relación.

A medida que el nivel de madurez del empleado aumenta, en relación con el logro de un objetivo específico o el desempeño de una función, el jefe debe ir reduciendo progresivamente la conducta de tarea (manteniendo una supervisión menos estrecha) e ir aumentando paulatinamente la conducta de relación (reconociendo el trabajo bien hecho y manteniendo una comunicación frecuente), hasta que el colaborador alcance con más eficacia sus objetivos.

En la medida en que el colaborador llegue a un nivel alto de madurez psicológica y profesional, el líder no solo disminuirá la conducta de tarea sino que hará lo mismo con la de relación. Este comportamiento del líder impulsará al colaborador a crecer más en su madurez y a desarrollarse en el ámbito laboral.

El estilo de dirección que utilice un líder debe ser congruente con el nivel de madurez de cada colaborador y de cada equipo de trabajo. La teoría del Liderazgo Situacional considera la madurez bajo dos dimensiones: madurez profesional y madurez psicológica.

Madurez Profesional
-        Aptitudes.
-        Formación.
-        Competencias.
-        Experiencia.
-        Capacidad de solución de problemas.
-        Cumplimiento de plazos y compromisos.

Madurez Psicológica

-        Voluntad para asumir responsabilidades.
-        Autonomía.
-        Confianza en sí mismo.
-        Interés.
-        Constancia.
-        Motivación de logro.

Resumiendo, podemos afirmar que: persona madura es aquella que tiene un adecuado nivel de aptitud (puede),de personalidad (es),de formación (sabe) y de motivación (quiere) ; en suma : que es eficaz.

CARACTERÍSTICAS DE LOS CUATRO ESTILOS DE LIDERAZGO.

Vamos a analizar los comportamientos de un líder, que caracterizan a los cuatro estilos básicos de dirección, teniendo en cuenta el mayor o menor énfasis que el líder debe poner en las dos variables: “conducta de tarea” y “conducta de relación”, para ser congruente con el nivel de madurez del colaborador, que previamente ha debido de ser diagnosticado.

CUADRO DE LIDERAZGO SITUACIONAL




A.   Estilo E.1: Dar órdenes. Alta conducta de tarea y baja conducta de relación.

-        Determinar tareas y procedimientos (qué, quien, cuándo, dónde, cómo…)
-        Supervisar estrechamente.
-        Controlar.
-        Fiscalizar (a veces).
-        Manteniendo las “distancias”.
-        Comunicación unidireccional.
-        “Teledirigir”.

Porque:

a)    El colaborador tiene un bajo nivel de madurez psicológica: falta de voluntad para asumir responsabilidades, gran dependencia de su jefe, poca confianza en sí mismo, escaso interés por la tarea, inconstancia, motivación insuficiente…

b)    El colaborador tiene un bajo nivel de madurez profesional: escasas aptitudes para realizar un determinado trabajo, formación insuficiente, falta de desarrollo de competencias profesionales, poca experiencia laboral, baja capacidad para resolver problemas relacionados con su trabajo, frecuente incumplimiento de plazos y compromisos…

Hay que señalar que el poco énfasis que el líder pone en la relación interpersonal con el colaborador, no significa que sea inaccesible o poco amistoso con él, sino que al dedicar más tiempo al control del trabajo que al apoyo socioemocional, intenta que el colaborador sea más eficaz.

Tan pronto como el líder perciba que su colaborador progresa en los resultados, irá aumentando la conducta de relación, al mismo tiempo que disminuye la de tarea.

Los distintos estilos de dirección, utilizados por el líder en cada situación y para cada tipo de colaborador, deben ser interpretados solamente como una táctica o herramienta de gestión, que intenta lograr resultados con la mayor eficacia posible.

B.   Estilo E.2: Persuadir. Alta conducta de tarea y alta conducta de relación.

-        Fijar objetivos, escuchando al colaborador.
-        Supervisar.
-        Controlar.
-        Responsabilizar.
-        Convencer para que haga voluntariamente y bien, lo que tiene que hacer.
-        Comunicación bilateral.
-        Potenciar la motivación de logro, mediante el reconocimiento.
-        Animar.
-        “Caricias psicológicas”.
-        Apoyar socioemocionalmente.
-        Instruir, adiestrar, formar, orientar.
-        Prestar ayuda para el logro de objetivos.

Porque:

a)    El colaborador tiene un moderado nivel de madurez psicológica: necesita más apoyo para ir progresando y lograr metas más difíciles aunque alcanzables, el reconocimiento “en caliente” del trabajo bien hecho aumenta su nivel de auto concepto, el líder debe despertar su interés por la calidad y aplicar una política de “puertas abiertas”.


b)    El colaborador tiene un moderado nivel (creciente) de madurez profesional: ha desarrollado más su potencial y competencias para desempeñar más eficientemente las funciones y tareas de su puesto de trabajo, su experiencia laboral es positiva (aunque todavía insuficiente), necesita más formación

Este estilo de dirección es el más adecuado para dirigir a colaboradores con un nivel de madurez moderado. El líder mantiene un buen nivel de relación, variando el comportamiento de tarea. Se aprovecha la motivación para desarrollar las competencias profesionales y el logro.

Es un estilo “seguro”, muy frecuente en los países industrializados, en los que la competencia y madurez del mayor porcentaje de la población laboral se sitúa en un término medio

C.    Estilo E.3: Hacer participar. Alta conducta de relación y baja conducta de tarea.

-        Dirigir por objetivos, elaborados participativamente.
-        Análisis de problemas en grupo.
-        Toma de decisiones conjunta: jefe/ colaborador.
-        Implicar.
-        Cogestionar.
-        Animar.
-        Elogiar.
-        Apoyar.
-        Dar facilidades para que el colaborador tenga éxito.
-        Comunicación bidireccional.

Porque:

a)    El colaborador tiene un nivel de madurez psicológica moderadamente alta: suficiente confianza en sí mismo, gran autoestima, alta motivación, mucho interés por la tarea, constancia, deseo de integración en grupos de trabajo, responsabilidad.

b)    El colaborador tiene un alto nivel de madurez profesional: competencia profesional, mucha experiencia para realizar las funciones y tareas específicas de su puesto de trabajo, un nivel alto de formación, preparación para el trabajo en equipo y paro lo toma de decisiones.

Esta conducta del líder suele ser altamente motivadora para los colaboradores maduros, yo que supone el reconocimiento del “status” alcanzado, un aumento de su autoestima, y una mayor integración en su empresa.

Frecuentemente, los trabajadores consideran al estilo participativo como la mejor manera de motivarles o de tomar una decisión empresarial, por aquello de que: “lo que no es suficientemente consensuado es inmediatamente contestado”.

Esto es relativamente cierto, pero no es menos cierto que el dar participación en lo solución de un problema empresarial importante, a colaboradores cuyo nivel de madurez es bajo, sería cuando menos una conducta irresponsable del líder o un intento de manipulación o de “demagogia populista”.

D.   Estilo E.4: Delegar. Baja conducta de relación y baja conducta de tarea.

-        Delegar en el colaborador la autoridad y el poder necesarios para realizar una tarea, tomar una decisión o conseguir un objetivo.
-        Conferir al colaborador la libertad necesaria para realizar un trabajo “a su manera”, pero conservando siempre el jefe la responsabilidad final ante su superior jerárquico.
-        Permitir trabajar a los colaboradores con un alto nivel de autonomía.
 -       Premiar no el esfuerzo o la presencia física sino los resultados.
-        Controlar, pero sin fiscalizar, responsabilizando al colaborador por los resultados obtenidos.
-        Motivar” discretamente”, sin poner demasiado énfasis en el apoyo socioemocional o en las” caricias psicológicas”.
-        Dar la ayuda necesaria al colaborador para que puede “apuntarse” el éxito.

Porque:

a)    El colaborador tiene muy alto nivel de madurez psicológica: gran confianza en sí mismo, bajo nivel de dependencia del jefe, autonomía en su trabajo, creatividad, responsabilidad, alta motivación de logro, autocontrol.

b)    El colaborador tiene muy alto nivel de madurez profesional: gran competencia profesional, mucha experiencia laboral, muy alto nivel de formación específica y general, habilidad para las relaciones interpersonales, capacidad para la toma de decisiones.
b)

Con este estilo de dirección, un líder obtiene éxito solamente si lo aplica a colaboradores muy cualificados y responsables. Con colaboradores poco maduros sería un motivo para que estos considerasen demasiado tolerante o incluso “pasota” a su jefe, y abusasen de la confianza que les otorga.

Es verdad que algunos jefes, a los que podríamos calificar de “abdica dotes”, confunden el “dejar hacer con el dejar de hacer”. Conceden el mismo grado de libertad tanto a los colaboradores maduros como a los inmaduros, y delegan más por comodidad que por estar convencidos de que este es el estilo más adecuado para ciertas situaciones.

El líder al delegar adecuadamente se libera de tareas rutinarias y poco importantes, pudiendo, de esta manera, dedicar su recurso más escaso: su tiempo, a las funciones y tareas más importantes de su puesto de trabajo.