LIDERANDO PERSONAS
FOCUS. DESARROLLAR LA Atención PARA ALCANZAR LA EXCELENCIA. Día 4. EL VALOR DE UN MENTE A LA DERIVA. (Daniel Goleman).
LA GRAN PARADOJA.-
Es curiosa la paradoja y lo complicado que resulta entender el funcionamiento de nuestra mente. En este sentido la creencia de que la atención debe de estar al servicio de la solución de los problemas puede precisamente soslayar la fertilidad de una mente moviéndose a su aire. Una mente errante no solo puede alejarnos de lo que nos importa, sino acercarnos también a lo que nos interesa.
Resulta imposible instruir a alguien para que tenga un pensamiento espontaneo, o lo que es igual, a que su mente divague.
Si miramos a un escáner cerebral encontraremos la curiosa paradoja. Mientras la mente divaga, dos grandes regiones cerebrales están activas, una que tiene que ver con la franja medial, que es la asociada con la mente a la deriva, mientras que la otra, el sistema ejecutivo de la corteza prefrontal, la de la atención consciente, la de la concentración, también se encuentra activa.
Despues de todo, la mente errante se apropia del foco de la tarea que estamos llevando a cabo restringiendo nuestro rendimiento al dedicar el sistema ejecutivo a menesteres ajenos a lo que en ese momento importa. De ahí también que los científicos cognitivos consideren la mente errante como la modalidad “por defecto” del cerebro.
Y es en esta situación cuando la mente errante nos lleva a los lugares como nuestras preocupaciones y/o asuntos personales sin resolver o cuestiones que estamos tratando de desentrañar, por lo que, y otra vez curiosamente, no deja de estar al servicio de problemas que afectan a nuestra vida.
Una mente a la deriva libera muchos juegos creativos, de ella depende el destello de la intuición, de hecho las personas muy diestras en tareas mentales pueden tener problemas con las intuiciones creativas, si no saben desconectarse de su atención concentrada.
De entre las múltiples funciones positivas de la mente errante citaremos, además de ser un refrescante descanso a los circuitos destinados a la concentración más intensa,:
- La generación de escenarios futuros,
- La reflexión sobre uno mismo,
- La investigación a través de las complejidades del mundo social,
- La ponderación del aprendizaje,
- La organización de nuestros recuerdos,
- La reflexión sobre nuestra vida,
- Recordar las cosas que tenemos que hacer
La arquitectura de Serendip.
Introduciré primeramente el cuento de los tres príncipes de Serendip para poner en contexto este apartado.
Los tres príncipes de Serendip
El discípulo miró al maestro en la profundidad de la tarde.
- "Maestro, ¿es bueno para el sabio demostrar su inteligencia?"
- "A veces puede ser bueno y honorable permitir que los hombres te rindan honores."
- “¿Sólo a veces?”
- “Otras puede acarrearle al sabio multitud de desgracias. Eso es lo que les sucedió a los tres Príncipes de Serendip, que utilizaron distraídamente su inteligencia. Habían sido educados por su padre, que era arquitecto del gran Shá de Persia, con los mejores profesores, y ahora se encaminaban en un viaje hacia la India para servir al Gran Mogol, del que habían oído su gran aprecio por el Islam y la sabiduría. Sin embargo, tuvieron un percance en su camino.”
- “¿Qué les pasó?”
- “Una tarde como esta, caminaban rumbo a la ciudad de Kandahar, cuando uno de ellos afirmó al ver unas huellas en el camino: “Por aquí ha pasado un camello tuerto del ojo derecho".
- “¿Cómo pudo adivinar semejante cosa con tanta exactitud?”
- “Había observado que la hierba de la parte derecha del camino, la que daba al río, y por tanto la más atractiva, estaba intacta, mientras la de la parte izquierda, la que daba al monte y estaba más seca, estaba consumida. El camello no veía la hierba del río.”
- “¿Y los otros príncipes?”
- “El segundo, que era más sabio, dijo: “le falta un diente al camello.”
- “¿Cómo podía saberlo?”
- “La hierba arrancada mostraba pequeñas cantidades masticadas y abandonadas.”
- “¿Y el tercero?”
- “Era mucho más joven, pero aun más perspicaz, y, como es natural, en los hijos pequeños, más radical, al estar menos seguro de sí mismo. Dijo: “el camello está cojo de una de las dos patas de atrás. La izquierda, seguro"
- “¿Cómo lo sabía?”
- “Las huellas eran más débiles en este lado.”
- “¿Y ahí acabaron las averiguaciones?”
- “No. El mayor, picado en esta competencia, afirmó: “por mi puesto de Arquitecto Mayor del Reino que este camello llevaba una carga de mantequilla y miel.”
- “Pero, eso es imposible de adivinar.”
- “Se había fijado en que en un borde del camino había un grupo de hormigas que comía en un lado, y en el otro se había concentrado un verdadero enjambre de abejas, moscas y avispas.”
- “Se trata de un difícil reto para los otros dos hermanos.”
- “El segundo hermano bajó de su montura y avanzó unos pasos. Era el más mujeriego del grupo por lo que no es extraño que afirmara: "En el camello iba montada una mujer". Y se puso rojo de excitación al pensar en el pequeño y grácil cuerpo de la joven, porque hacía días que habían salido de la ciudad de Djem y no habían visto ninguna mujer aún.”
- “¿Cómo pudo saberlo?”
- “Se había fijado en unas pequeñas huellas de pies sobre el barro del costado del río.”
- “¿Por qué había bajado? ¿Tenía sed?”
- “El tercer hermano, absolutamente herido en su orgullo de adolescente por la inteligencia de los dos mayores, afirmó: "Es una mujer que se encuentra embarazada, hermano. Tendrás que esperar un tiempo para cumplir tus deseos".
- “Eso es aún más difícil de saber.”
- “Se había percatado que en un lado de la pendiente había orinado pero se había tenido que apoyar con sus dos manos porque le pesaba el cuerpo al agacharse.”
- “Los tres hermanos eran muy listos.”
- “Sin embargo, su sabiduría les trajo muchas desgracias.”
- “¿Por qué?”
- “Por su soberbia de jóvenes. Al acercarse a la ciudad, contemplaron un mercader que gritaba enloquecido. Había desaparecido uno de sus camellos y una de sus mujeres. Aunque estaba más triste por la pérdida de la carga que llevaba su animal, y echaba la culpa a su joven esposa que también había desaparecido.”
- “¿Era tuerto tu camello del ojo derecho?”, le dijo el hermano mayor.
- “Sí”, le dijo el mercader intrigado.
- “¿Le faltaba algún diente?”
- “Era un poco viejo”, dijo rezongando, “y se había peleado con un camello más joven.”
- “¿Estaba cojo de la pata izquierda trasera?”
- “Creo que sí, se le había clavado la punta de una estaca.”
- “Llevaba una carga de miel y mantequilla.”
- “Una preciosa carga, sí.”
- “Y una mujer.”
- “Muy descuidada por cierto, mi esposa.”
- “Qué estaba embarazada.”
- “Por eso se retrasaba continuamente con sus cosas. Y yo, pobre de mí, la dejé atrás un momento. ¿Dónde los habéis visto?”
- “No hemos visto jamás a tu camello ni a tu mujer”, buen hombre, le dijeron los tres príncipes riéndose alegremente.
El discípulo también rió.
- “Eran muy sabios.”
- “Sí, pero el buen mercader estaba muy irritado. Cuando los vecinos del mercado le dijeron que habían visto tres salteadores tras su camello y su mujer, los denunció.”
- “¡Pero, ellos tenían razón!”
- “Los perdió su soberbia juvenil. Habían señalado todas esas características del camello con tanta exactitud que ninguno les creyó cuando afirmaron no haber visto jamás al camello. Y se habían reído del mercader, había muchos testigos. Fueron llevados a la cárcel y condenados a muerte ya que en Kandahar el robo de camellos es el peor delito, más que el rapto de esposas.”
- “¡Qué triste destino para los sabios!”
- “La cosa no acabó tan mal. La esposa se había escapado, y pudo llegar antes de que los desventaran en la plaza pública, como era costumbre para castigar a los ladrones de camellos. El poderoso Emir de Kandahar se divirtió bastante con la historia y nombró ministros a los tres príncipes. Por cierto, que el segundo hermano se casó con la muchacha, que estaba bastante harta del mercader.”
- “La sabiduría tiene su premio.”
- “La casualidad los salvó y aprendieron a ser mucho más prudentes a la hora de manifestar su inteligencia ante los demás.
Las nuevas ideas no pueden aflorar si no les damos permiso para ello. La conciencia abierta es el trampolín mental para el salto creativo y la comprensión inesperada, en ella no hay abogado del diablo, juicio crítico, sino solo una receptividad permeable a todo lo que aflora en la mente.
A menudo, sin embargo, tenemos que empezar reconociendo la necesidad de encontrar una solución creativa, y la ensoñación cotidiana incuba el descubrimiento creativo.
En los estadios de creatividad existen tres modalidades de atención:
- La orientación, en la que buscamos y sumergimos en todo tipo de datos,
- La atención selectiva a los retos creativos concretos, y,
- La conciencia abierta, en la que nos entregamos a la asociación libre hasta dar con la solución.
En un estudio, en los que se puso a un grupo de voluntarios, entre los que habían personas afectadas por TDA, (trastorno por déficit de atención es una afección que aqueja tanto a niños como adultos, y que se caracteriza por problemas con la atención, impulsividad y en ocasiones exceso de actividad (TDAH). Afecta del 5 al 8 por ciento de los niños en edad escolar, y del 2 al 4 por ciento de los adultos.), enfrentados a una tarea creativa (como encontrar nuevos usos para un ladrillo, por ejemplo) el trabajo de quienes padecen TDA es mejor, pese a sus distracciones, o, mejor dicho, gracias a ellas.
En un experimento en el que los voluntarios debían enfrentarse a la tarea de encontrar nuevos usos, las respuestas de aquellos cuya mente había estado divagando fueron un 40% más originales que las de quienes habían permanecido concentrados ya que sus mentes pasaban más tiempo que las de los demás en la modalidad de funcionamiento abierto.
Es muy probable que, cuando ese momento imaginario en el que la intuición creativa aflore la mente genere un pico gamma. Ese es un fenómeno bien conocido por los neurocientíficos cognitivos, que suele presentarse durante las intuiciones creativas y durar milisegundos. El lugar donde se genera el pico gamma, es la región asociada a los sueños, las metáforas, la lógica del arte, el mito y la poesía. Todas ellas operan en el lenguaje del inconsciente, dominio en el que todo es posible.
Pero la probabilidad de que la idea correcta conecte con el recuerdo correcto en el contexto correcto -y que todo ello suceda bajo el foco de la atención- se reduce drásticamente cuando estamos demasiado concentrados o demasiado distraídos para advertir su emergencia.
El asilamiento creativo
“La mente creativa es un don sagrado y la mente racional un sirviente fiel-dijo, en cierta ocasión, Albert Einstein-. Por ello resulta muy curioso que hayamos creado una sociedad que, olvidando el don, haya acabado honrando al sirviente.”
TIEMPO PARA REFLEXIONAR + CONTEXTO ADECUADO =
ESTADO DE CREATIVIDAD = MENTE ERRANTE
El tumulto de nuestras distracciones cotidianas y la lista de cosas por hacer acaban sepultando la innovación, mientras que la apertura de nuestro foco por el contrario la hace florecer. El tiempo libre posibilita el florecimiento del espíritu creativo, mientras que las agendas demasiado estrictas, por el contrario, lo sofocan. El tiempo libre en el contexto adecuado, es decir en la soledad con uno mismo, forman los términos propicios para el florecimiento de este espíritu creativo.
La importancia de esos aislamientos espaciales y temporales fue el resultado de un estudio de la Harvard Business School sobre el trabajo interno de 238 miembros de equipos de proyectos creativos enfrentados a una amplia variedad de tareas innovadoras, que iban desde la solución de complejos problemas de tecnología de la información hasta inventar utensilios de cocina. El progreso de su trabajo requiere de un flujo continuo de pequeñas intuiciones creativas.
Las intuiciones no suelen presentarse como descubrimientos sorprendentes ni como grandes victorias. La clave suele girar en torno a pequeños avances (pequeñas innovaciones y soluciones a problemas preocupantes), pasos concretos que nos acercan a un objetivo mayor. Las intuiciones creativas florecen mejor cuando las personas tienen objetivos claros y libertad también en el modo de alcanzarlos. Y, lo más importante todavía, tienen suficiente tiempo libre para pensar. Ese es el entorno más favorable para incubar la creatividad.
FELIZ SEMANA!!!!!
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