domingo, 11 de diciembre de 2011

LOS INTANGIBLES DEL LIDERAZGO. DIA 13 LA INTEGRIDAD. COMO ADQUIRIRLA

Semana de sentimientos contradictorios, grandes alegrías junto a grandes decepciones. Final de semana grato, reencuentro con mi prima Mónica tras cerca de veinte años sin vernos, compartimos unos días preciosos, hasta mi hermana vino. Cantamos jotas, habaneras, Karaoke, villancicos, de verdad muy sentido.

Gracias Mónica.

LOS INTANGIBLES DEL LIDERAZGO. DIA 13 LA INTEGRIDAD. COMO ADQUIRIRLA
Quizás el “adquirir” la integridad sea un término equivocado. Todos los seres humanos tenemos un sentido de la confianza, la consistencia, “de lo bueno” y “lo malo”, pero los hay que encuentran más fácil o más difícil el actuar conforme estos principios.

En determinados niveles de responsabilidad, los ojos empiezan a fijarse en uno. Nos convertimos en una especie de modelos de cómo la gente debe de tratar los temas.  Es por ello muy importante que cuando ocupamos una posición ejecutiva, seamos conscientes de lo que simboliza la integridad, y la obligación de ser un pilar de decencia, honradez y rectitud.

Escribe tu código personal de valores.-
Muchos de los líderes ha conocido, al ser preguntados por sus códigos de valores, todos contestaban tenerlos y hacían referencia a los mismos, sin embargo, al intentar profundizar sobre los mismos, la mayoría tenían dificultades en articular una respuesta coherente. Es cuando nos repreguntan cuando más dificultades encontramos para definir aquello que nos guía, y con más dificultad de la que pensamos.

Teniendo articulado y meditado nuestro código de valores, nos resulta más sencillo el comunicarlo, difundirlo y actuar acorde al mismo, y no hay que tener ningún reparo en comunicarlo, postearlo, difundirlo, o hablarlo, a la gente les gusta saber “de que vas”, díselo y te será más fácil definirte.

No des rodeos.-
Tenemos sentimientos contradictorios, y un ejemplo es que instintivamente creemos o somos escéptico con y para los demás. Desde la perspectiva del liderazgo, el dar rodeos y ser dubitativo es de las peores cualidades dado que va directamente en contra de la transparencia y la confianza, lo cual mengua la integridad que debemos proyectar.

Seamos tan directos y francos como podamos,  la gente prefiere que vayamos directos y digamos la verdad, más que enterarse por rumores o adivinanzas por nuestra falta de franqueza o por nuestras evasivas, para ello dos recomendaciones:

a)      Demos y compartamos la información tan pronto como la tengamos, de manera clara, directa y honesta.

b)      Cuando sencillamente no podamos dar información, digamos y expliquemos porque no podemos, así como cuando podremos.

Alinéate con lo que piensas, dices y haces.-

No hay nada más importante referente al liderazgo en una organización que la coherencia que ésta perciba entre lo que digas y hagas.

Desplegar este tipo de integridad significa ser consistente en todas las conductas. Amenazas de peligros o existencia de grandes retos son importantes si existen reales consecuencias, pero no si son simples tácticas vacías. Como líderes, hay que estar permanentemente conscientes y pensando en profundidad lo que decimos, las promesas que hagamos, y lo que pensemos, porque todo lo que hagamos a continuación será evaluado en función de esas palabras.


Sé un Mensch.-

Be nice! Se guay! Deja a los demás ganar de vez en cuando. Sé agradecido, respetuoso y educado con los demás. Manéjate con honorabilidad.

Somos juzgados en función de lo honorables y honrosos somos cuando negociamos o llegamos a acuerdos. No se debe ser excesivamente entusiastas o regodearse en el éxito y “destruir” al otro cuando está en debilidad. Busca siempre la manera de que todos salven su cara. Es lo que en mi blog de negociación dedicado a “Obtenga el sí”, llamamos tender el puente de plata.

Lo que trata de explicar el autor, es que hay que ser un compañero de negocios amable y considerado. Comprometerse e involucrar a los empleados y a todos aquellos que forman parte del negocio, de una manera ética y social. Actuando como un mensch, las recompensas y tasa de retorno vienen rápidas.



Asegúrate que la compañía y tú hacéis buena pareja.-

Mucha gente lidera organizaciones, que sin ser conscientes, sus valores difieren de los de la organización, es un problema más frecuente de lo que pensamos. Orientación al cliente, a los empleados, agresividad, responsabilidad, jerarquizamiento, etc.…, pensemos en nuestras creencias y como operan en la organización y nos daremos cuenta si estamos o no en la misma línea.

Por, lo general ocurre que nos embarcamos en una organización pensando que tiene unos valores que nos han sido transmitidos por los consultores de selección, los miembros del consejo que nos entrevistan, etc..., y luego nos encontramos que la organización tiene unos valores distintos a los que habíamos visualizado, y a su vez distintos  a los nuestros.

Frente a esto tenemos dos opciones, si la divergencia es muy grande y profunda y nos sentimos comprometidos en nuestros valores, dejemos la compañía, pero si lo que hay es una brecha que nos hace sentir incómodos, pero no comprometidos en nuestros valores, actuemos como agentes del cambio.

Pero en cualquiera de los casos, la recomendación es que antes de enrolarnos en una organización, hagamos los deberes, y obtengamos información cruzada para evitar encontrarnos en situaciones comprometidas.  

Apártate de los chismes, rumores y política.-

La confidencialidad es el test al que someteremos nuestra integridad, quebrarla podrá significar la desaparición definitiva de la misma. Entregarse a rumores, decir cosas a los oídos equivocados, ofrecer opiniones frívolas de los demás (recordemos el triple filtro socrático), es la mejor manera de minar la confianza, la confidencialidad y la integridad de nuestra carrera.

Trata que el entorno conozca que este no es tu juego, se coherente con ello y mantendrás el nivel de integridad y confianza protegido.

¿Y POR QUE ES IMPORTANTE?-

A lo largo de los años, el autor ha visto como la integridad en las organizaciones las ha beneficiado, y como su ausencia solo ha traído ruina.

Ningún líder puede mantener un rendimiento consistente en los niveles altos de una organización sin estar su conducta anclada en un conjunto fuerte y consistente de valores.

El líder respetado, seguido, admirado, ejemplar en una organización es aquel que tiene, despliega, contagia, piensa actúa guiado por un conjunto de valores sólidos, y no aquel que es inconsistente, vago, esquivo, titubeante y contradictorio.

Por ello la integridad como cualidad del líder, no es fácil el obtenerla y desplegarla, pero en cambio es necesaria.

AL FINAL.-

Haz lo correcto, demuestra consistencia y lidera a través de tus valores

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