sábado, 13 de agosto de 2011

EL MITO DEL LIDER. Dia 12.- EL SUTRATO MORAL DEL LIDERAZGO. LA CUESTION DE LOS VALORES

Bueno, ya unos días sin escribir, una semana para ser exactos, las vacaciones se van terminando, así que es hora de despertar las neuronas. Por cierto, hoy por la mañana he ayudado o enseñado a Duna a pedalear y montar en la bicicleta. Espectacular mi pequeña. En mi Facebook voy a colgar la prueba. Duna, bien hecho mi vida, lo que te propongas lo conseguirás, estoy orgulloso de ti mi pequeña.

EL SUTRATO MORAL DEL LIDERAZGO
LA CUESTION DE LOS VALORES

¿Como es posible, que siendo la única especie racional de la creación, capaz de pensar, crear y protagonizar experiencias edificantes, seamos también lamas cruel y estúpida del universo? “De todos los animales de la creación, el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre, y habla sin tener nada que decir” (Cabodevilla J.Mª).
¿Por qué se intervino en Irak, en Kosovo, en Afganistán, y no en Sudan o en todos estos países de África con revueltas sanguinarias internas?
El discurso de los valores democráticos de la libertas, la justicia y la solidaridad se adaptan con una plasticidad sorprendente a las duras exigencias de intereses bastardos.
Einstein dijo de un personaje coetáneo “En nuestro tiempo de absoluta decadencia moral él era el único verdadero hombre de Estado que en la esfera política defendía las relaciones humanas”, esto lo dijo de Mahatma Gandhi, “dijo lo que pensaba y puso en práctica lo que dijo, de modo que su mente, su espíritu y su cuerpo estaban en armonía” (H.Gradner Creating Minds).
En el tema de la no violencia, piedra central de su filosofía de gobierno, no cederá un ápice, no bajará nunca la guardia. Vive y realiza con absoluta coherencia (característica básica del liderazgo), sus pensamientos e ideas mas preciosos. El fin político y legítimo de la independencia de la India no puede lograrse a costa de sacrificar el valor sagrado que tiene toda vida humana.
En el trabajo Heime Rav sobre Ghandi (Alma Granda), el autor comenta la estima y admiración que Einstein sentía por mahatma, “Ha demostrado que se puede reunir un poderoso sequito humano, no solo mediante el juego astuto de las habituales maniobras y trampas sociales, sino también con el ejemplo convincente de una vida moralmente superior”
En este terreno es donde el Líder debe de realizar su opción, decidir cuál será la base de su poder: la coerción, la utilidad o los principios. Y detrás de esta elección estará su entendimiento del concepto de valor.
Y veamos ahora distintas definiciones de valor:
David Copp:”la característica estable que marca el curso de nuestras vidas y que mediatiza las posibles respuestas a preguntas tales como: ¿Cómo quiero vivir?”.
Williams y Albert: “estándares o criterios con los que comparar la adecuación de nuestro comportamiento a un ideal”.
Allport: “es un tipo de creencia de carácter descriptivo por el cual una determinada acción o el fin al que conduce son juzgados como deseables o indeseables”.
J.M.Ayllon: “aquellas cualidades gracias a las cuales existen cosas y acciones buenas: una ley es buena porque protege el valor de la justicia”.
Bernabe Tierno: “convicción razonada y firme de que algo es bueno o es malo y de que nos conviene mas o menos”, “son la expresión de tono moral, cultural, afectivo y social marcada por familia, escuela, instituciones y sociedad”.
La mayoría de los autores suscriben la universalidad de los valores, esto es (Rockeach):” los valores fundamentales por los que se rige la humanidad son los mismos en todos los lugares, culturas y civilizaciones: lo que cambia, sin embargo, es la importancia relativa que cada persona o grupo de personas le concede”.
No obstante, no hay opinión unánime, y en este sentido los relativistas (Kraft V.):”Los valores adquieren su validez solo a través de experiencias valorativas y la relación con un sujeto que valora resulta esencial”. El acento estaría puesto en la vivencia o reacción personal al valor, no en él en sí mismo. “El valor no puede ser ajeno a  la valoración”
No obstante me quedo con la posición de Hartman: “la cambiante validez de determinados valores en determinado tiempo no significa, en absoluto, su nacer y perecer al correr de los tiempos históricos. El cambio no es mutación de los valores, sino mutación de las preferencias que presta determinada época a determinados valores”.
Por último, cerraremos hoy con la afirmación de Lavelle en su Tratado de los Valores:”el valor no merece su nombre sino en la medida en que es vivido, en que nos compromete, en que, por consiguiente, influye en lo real y cambia nuestro destino y el destino del mundo”.
A raíz de la represión británica, se realiza una manifestación hindú de protesta que se salda con varios
heridos y con dos policías ingleses muertos. Para analizar la escalada de conflictos urbanos y revueltas callejeras de aquellos días históricos se reúnen, entre otros líderes locales, Ghandi, Nehru, posteriormente primer presidente de la India independiente, y Jinah, el líder de la facción pakistaní. En el transcurso de la reunión, Ghandi se queja amargamente de la muerte de los dos policías británicos.
Nehru le hace esta observación “Mahatma, tan sólo se trata de dos policías”. Gandhi le contesta raudo y grave: “Eso dígaselo usted a las dos viudas”.

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