martes, 26 de julio de 2011

EL MITO DEL LIDER. Dia 8.- EL LIDERAZGO COMPARTIDO: POSIBILIDADES Y TRAMPAS DEL TRABAJO EN EQUIPO

Bueno, unos días de descanso, fin de semana maravilloso con un precioso reencuentro con la persona que amo, que bueno lo que compartimos el día 7 sobre el conflicto, de verdad, fabuloso weekend ¡!!.

Por otra parte se fué Amy Winehouse, el sábado se oyó en Londres el último rugido de una leona frágil. Grandiosa voz para una desasosegada vida. La voz blanca del soul, y su voz se la llevó su alma.

Bueno a tres días de las vacaciones vamos a escribir hoy sobre un tema muy interesante que trata el autor del libro que estoy, no comentando, sino compartiendo aquellos aspectos que encuentro más interesantes,

EL LIDERAZGO COMPARTIDO: POSIBILIDADES Y TRAMPAS DEL TRABAJO EN EQUIPO

Es esto una desmitificación del trabajo en equipo, o es una reflexión profunda y autentica de lo que muchas veces se esconde tras el trabajo en equipo. “Un individuo solo no puede ser perfecto, pero un equipo puede serlo”, frase que es famosa en una conocida multinacional americana por ser el slogan de su CEO. La sentencia es cierta, pero con matices que ahora alcanzaremos a entender.

Esta es la paradoja que se va a manejar en este capítulo del autor del “Mito del Líder”, de un lado, la necesidad e indigencia humana estructural que nos fuerza a trabajar en equipo para acometer proyectos y empresas ambiciosas que de otra manera serían inalcanzables.

De otro, el temor y la incompetencia que nos aconsejan también, misteriosamente, a rodearnos de colegas que tapen y escondan nuestras vergüenzas profesionales. Así se explica, tal vez, una supuesta contradicción: a veces para trabajar en equipo de verdad, hay que dejar de trabajar en equipo.

TRABAJO EN EQUIPO, UNA VENTAJA COMPETITIVA

Comencemos por unos fundamentos teóricos  y de concepto:”Un número pequeño de personas con habilidades complementarias que están comprometidos en uno objetivos, rendimientos y procesos comunes de los que se responsabilizan”

Sin entrar a analizar mas definiciones, la definición de Katzenbach es suficiente para poder descubrir cuáles son los valores y factores fundamentales para un trabajo en equipo eficaz: “Compromiso, confianza, objetivo, sentimiento de pertenencia, comunicación, involucración, y un proceso o método orientativo de trabajo asumido por todos (herramientas, técnicas de planificación, reuniones, agendas…)”.Carreño.

Trabajo en Equipo va indisolublemente unido a reunión.

Reuniones fundamentalmente hay de dos tipos:

·         Informativas. Se informa a una audiencia determinada de decisiones ya tomadas o que se van a tomar.

·         Decisoras: La decisión está pendiente y se quiere evacuar una consulta con profesionales que, o bien van a ser afectados, o bien por razón de su oficio, posición y conocimiento, es bueno que participen en la toma de decisiones.

Esto nos lleva a que hay que valorar la convocatoria, la agenda y la gestión de la reunión.

La agenda de la reunión, el contenido de los problemas a solucionar, marcan el número y perfil de los participantes a la misma. Y esto marca a su vez la convocatoria y la gestión de la reunión.

Pero, ¿Por qué es tan importante incidir en estos aspectos? Pensemos en el impacto en un equipo al que se le invita a una reunión para tomar una decisión estratégica, y en el desarrollo de la misma el equipo se da cuenta de que la decisión ya ha sido tomada en otro lugar. La política de hechos consumados se instala bajo el manto y la apariencia de participación, lo que crea un contraste entre las expectativas generadas y el discurrir posterior de la reunión.

Una cosa es trabajar en equipo y otra reunirse. Para reunirse solo hace falta una sala, tiempo, paciencia, buen rollo, afán de notoriedad y sonrisa fácil. Lo primero requiere además una serie de habilidades y actitudes que no abundan, y del que en los 7 días anteriores hemos apuntado algunos trazos.

Sin entrar a analizar los factores necesarios que caracterizan a un equipo de alto rendimiento, vamos a pararnos a comentar uno: Sinergia

La tendencia de formar equipos buscando la homogeneidad e igualdad, por perniciosa y contraproducente, señala justamente lo contrario del concepto de sinergia.

La inteligencia y creatividad colectivas, serán una realidad feliz si se dan una serie de circunstancias y condiciones que en su ausencia, podemos encontrarnos con que el colectivo, supuestamente unido y armónico, es más tonto que el más listo de sus miembros, menos creativo que el más genial, hasta puede que menos voluntarioso que el mas implicado.

La única manera de acercarnos a conseguir el sueño de Martin Luther King, al sueño del líder, es rodearnos de un equipo perfecto en el que se celebre, respete y fomente las desiguales condiciones de cada miembro.

La tolerancia y libertad del genio individual de cada miembro del equipo reclama, se troca exigencia, rigor, disciplina y beligerancia en todo lo que afecta a los procesos y métodos de trabajo en equipo.

Este fin de semana hemos tenido un ejemplo de lo que esto significa. Durante el partido amistoso que enfrentaba a Los Ángeles Galaxy y al Manchester City, el delantero Mario Balotelli lo tenía todo para marcar el segundo tanto de su equipo. Sin embargo, y sin saber por qué razón, el jugador intentó marcar de tacón un gol que tenía más que hecho.

El monumental enfado del entrenador del City, Roberto Mancini, no se hizo esperar e inmediatamente sustituyó al delantero. Mancini fue beligerante con el jugador que no respetó los métodos de trabajo en equipo. Aquí os adjunto el link para que podáis verlo


Alumbrar y llevar realmente a cabo la idea de sinergia exige valorar las diferencias, verlas como una oportunidad para enriquecerse y crecer, y no como una amenaza para la unidad del grupo.

En los tiempos de la movilidad funcional, los equipos multidisciplinares tenemos que tener cuidado con su degeneración. No se puede contemplar y abarcar la totalidad de la realidad si no se conocen sus detalles con precisión y rigor. Hay generalistas que esconden su incompetencia en la abstracción etérea; hay profesionales que confunden multidisciplinariedad con dispersión y distracción. El talento requiere su nicho especial, su ritmo temporal, su poso para florecer. Cuidado con los retos  y trampas de los equipos.

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